Dibujar, pintar, cantar, bailar, actuar, entre muchas otras formas de generar arte, podemos escoger una, buscar en lo que somos buenos, y crear, simplemente crear.
En todo momentos estamos generando arte, cuando escribimos, cuando estamos en casa y cantamos o bailamos.
Todo esto se puede llevar y fortalecer en cualquier momento, es ideal para cuando tenemos tiempo libre, podemos coger lápiz y papel y empezar a trazar lineas, esto libera la mente, y te enfoca en lo bello y hermoso que estás haciendo.
Es sencilla la manera de aplicar esto en nuestra vida, la vida es arte y el arte es vida.
Al igual que la música genera dopamina en nosotros, el arte lo hace también, por eso nos ayuda a liberarnos y a sentirnos bien.

Nos conecta

Es una perfecta sincronización de nuestros sentidos, pensamiento, alma y corazón, lo que plasmamos en el arte es lo que sentimos, lo que somos, lo que vivimos y lo que actuamos en situaciones diferentes.
Cuando estamos tristes queremos escuchar música triste, leer frases tristes, que de cierta manera es un desahogo.
Por el contrario cuando estamos felices, escuchamos cosas bonitas, felices, y esos nos aumenta dicha felicidad.
Por eso es tan importante tener un espacio para el arte, porque van en nosotros y nos potencia las emociones que día a día sentimos.